En la última década se ha incorporado al campo de la oftalmología esta nueva herramienta tecnológica que ha incrementado la seguridad y la precisión de determinadas técnicas quirúrgicas y se utiliza tanto en cirugía de córnea como en la de catarata. En la córnea se emplea tanto en los trasplantes como en la cirugía refractiva. Con este instrumento podemos realizar trasplantes penetrantes o laminares, de diámetro y profundidad muy precisa y puede controlarse en todo momento a través de la visualización del corte en tiempo real. En la cirugía refractiva fue donde se introdujo inicialmente esta tecnología para la creación del flap o colgajo lamelar en la técnica de la fotoqueratomileusis (LASIK).
Gracias a su aplicación, las complicaciones que anteriormente podían surgir con los instrumentos de corte mecánicos, como el microqueratomo, han desaparecido prácticamente. Los colgajos así obtenidos son de un espesor muy preciso, lo que permite aumentar el grosor de la córnea residual que se obtiene después de aplicar el láser de excimer, incrementando, de este modo, la estabilidad y la seguridad del procedimiento.  También permite realizar incisiones verticales arqueadas relajantes para la corrección de astigmatismos elevados, realizar túneles circulares para la implantación de anillos en el tratamiento de enfermedades como el queratocono, todo ello con una altísima precisión y en un tiempo inferior a medio minuto.
Asimismo, en los últimos cinco años, se ha desarrollado su empleo en la cirugía de la catarata. Mediante el láser de femtosegundos podemos realizar previamente a la cirugía todos los cortes necesarios para extraer la catarata e implantar la lente intraocular. De este modo, se realizan las incisiones corneales, un corte circular en la cápsula anterior del cristalino y se corta éste en pequeños fragmentos que facilitarán su posterior aspiración por el cirujano.  Con este láser se consigue incrementar la seguridad y la precisión en la moderna cirugía de catarata, enfermedad que afecta a 18 millones de personas en la moderna cirugía de catarata, enfermedad que afecta a 18 millones de personas en el mundo.