El sueño es una necesidad fisiológica esencial. Mientras dormimos se realizan importantes procesos de reparación y consolidación de la memoria. Dormir bien es imprescindible para una vida sana y equilibrada, ya que la calidad de sueño influye en nuestro estado físico y mental. Cuando dormimos mal, nos afecta a nuestra capacidad de trabajo, al estado de ánimo, a nuestras relaciones familiares y sociales y a nuestra salud a largo plazo.
La importancia de las patologías del sueño ha sido reconocida en las últimas décadas debido fundamentalmente a al repercusión en la calidad de vida y en los accidentes laborales o de tráfico. Existen diferentes trastornos del sueño que nos impiden tener un sueño reparador y afectan a nuestro día a día con diferentes síntomas.
  • Insomnio: Se define como la incapacidad para conciliar o mantener el sueño durante la noche. Es una patología frecuente, la padece el 25% de la población, y puede deberse a problemas de fondo como depresión o ansiedad o a malos hábitos.
  • Hipersomnia: Cuando hay una necesidad de sueño mayor a la normal, entre estos trastornos se incluye la Narcolpesia.
  • Patologías que afectan a la calidad del sueño como las piernas inquietas, el movimiento periódico de las piernas; los terrores nocturnos, las pesadillas; el sonambulismo; los trastornos de conducta del sueño REM, etc.
  • SAHS (Síndrome de Apnea-Hipopnea durante el sueño) que consiste en la obstrucción total o parcial durante unos segundos de las vías respiratorias repetidamente durante el sueño. Produce: ronquidos, cansancio diurno, paradas respiratorias y cefalea matutina y en su evolución puede llevar a complicaciones graves como hipertensión arterial, infarto agudo de miocardio, arritmias cardiacas, ictus, deterioro intelectual, impotencia sexual y accidentes laborales o de tráfico.
Todos ellos tienen un adecuado y eficaz tratamiento si se diagnostican bien. Para ello se precisa realizar un estudio de sueño nocturno, prueba segura, inocua y fiable que nos aporta los datos necesarios para que, junto con la historia clínica, podamos tener un correcto diagnóstico de la patología del paciente. Esta prueba se realiza en algunos casos en el domicilio del paciente mediante un aparato portátil o durmiendo una noche en la clínica dependiendo de los parámetros que necesitemos medir.
El niño también es susceptible de padecer estos trastornos y produce síntomas específicos como irritabilidad, retraso en el crecimiento y el aprendizaje por lo que en estos casos es importante detectarlos a tiempo.