Los seres humanos hemos adorado siempre al sol. Esta relación ha creado mitos que pueden hacernos perder el respeto y crearnos problemas en nuestra salud. Repasamos algunos de los mitos y verdades sobre este astro:
  • ¿El estar moreno nos previene del daño solar?
Si es racial le protege, si es adquirido no evita el daño del ADN de las células epidérmicas, aumenta la oxidación de la piel y acelera el envejecimiento cutáneo.

  • ¿El sol mejora nuestro estado general?
En la medida correcta sí y existen publicaciones que indican una menor incidencia de cánceres internos en contraposición con la mayor incidencia en los cutáneos.

  • ¿El sol produce cáncer en la piel?
Es un factor carcinogénico importante, entre otros. En los carcinomas cutáneos es la suma crónica de la irradiación. En el melanoma es la quemadura aguda en la infancia.

  • ¿Los niños tienen más riesgos con el sol?
En especial los bebés, pues no han desarrollado su sistema de autorregulación calórica- sudor y no tienen la barrera melanocítica.

  • ¿Los ancianos tienen los mismos riesgos?
Sí, por tener una piel más fina. Además, su capacidad de pigmento y su estado inmunitario cutáneo han disminuido.

  • ¿Los días nublados nos protegen?
La mayoría de las quemaduras son debidas al engañoso frescor de las nubes que no impiden la incidencia de los RUV.

  • ¿Los salones solares son recomendables?
No.

  • ¿Si nos aplicamos un filtro solar podemos estar más tiempo expuesto?
Previene quemaduras solares y puede prolongar dependiendo del tipo de piel, el índice de protección (SPF), la hora del día y la aplicación correcta.

  • ¿Es contradictorio que los dermatólogos traten con RUV enfermedades de la piel? Los especialistas utilizan aparatos con diferentes longitudes de onda controladas, como los RUVB de banda estrecha para diversas patologías en niños y embarazadas. Consejos antes de las exposiciones solares: Tener presente las experiencias anteriores y analizarlas, protegerse con ropa adecuada, sombrero y gafas. Evitar el sol entre la 10h y 16h. Aplicar el filtro (SPF 30) la cantidad y frecuencia necesaria, descartar posible medicamentos fotosensibles.