Así que si tu ya estás completamente dispuesta y motivada a deshacerte de ella este año, estos pasos te ayudarán a conseguirlo de manera permanente.

  1.  ¡A comer fibra!

Una alimentación sana requiere al menos 25 gramos de fibra al día. Esta limpia nuestro organismo, nos mantiene satisfechas por más tiempo y elimina grasa. La fibra se encuentra en vegetales, frutas y legumbres. Así que añádelas a tu dieta sí o sí.

No tienes que eliminarlos de tu vida pero sí controlarlos. Opta por aquellos que son de alta calidad, es decir los que vienen en las frutas, más agua y menos calorías. Tu dieta diaria no debe tener más de 200 gramos de carbohidratos. Contar lo que comes es la clave.

Paso tres: Mucha agua

Mucha gente cree que el agua los inflama, pero eso es mentira. Lo que hace el agua es que elimina el sodio del cuerpo, el verdadero causante de que te sientas hinchada. Evita los refrescos y el agua saborizada. No incluyas azúcar a tus bebidas.

Paso cuatro: Evita el sodio

Nuestro cuerpo necesita alrededor de 500 mg de sodio diario para funcionar bien, y por lo general consumimos entre 2000 y 3000 gramos. Así que evítalo a toda costa o siempre retendrás agua y te sentirás hinchada.

Paso cinco: No atracones nocturnos

Cena ligero y sin grasa. Las mejores opciones son el pollo asado o pescado. Cena al menos 3 o 4 horas antes de irte a dormir.

Paso seis: No escapes al ejercicio

Lo siento, pero el ejercicio es indispensable para perder grasa. No hay otra manera de convertirla en energía y sacarla del cuerpo más que con el ejercicio.

Paso siete: Adiós grasas trans

Basta de comidas fritas y procesadas. Dile no a los colorantes y al azúcar refinada. Toda la comida chatarra irá directo a la barriga en forma de grasa.

Paso ocho: No te estreses

El estrés activa el cortisol, la hormona que convierte el apetito y dirige tu cuerpo a depositar grasa en el abdomen. Y una forma de eliminar el estrés es ejercitándose.