Esta técnica ofrece información molecular valiosa para que el oncólogo pudiera dar con el tratamiento más adecuado
Siguen apareciendo nuevas evidencias de la utilidad de los estudios genómicos para que el oncólogo pueda ampliar sus conocimientos sobre cómo tratar un determinado tipo de cáncer. Una de las últimas ha sido publicada por Journal of Cancer Metastasis and Treatment bajo el título The combined analysis of solid and liquid biopsies provides additional clinical information to improve patient care (El análisis combinado de biopsias sólidas y líquidas proporciona información clínica adicional para mejorar la atención al paciente).
Según este estudio, en un 86% de los más de 350 casos analizados el estudio combinado de biopsia sólida y líquida proporcionó información molecular muy valiosa, diferente de la que ya se había obtenido anteriormente, que ha servido para que el oncólogo pudiera dar con el tratamiento más adecuado para cada uno de sus pacientes.
El documento refleja un estudio detallado de las mutaciones genéticas discrepantes entre los dos tipos de biopsia que tienen un impacto funcional en la proteína correspondiente. Según los resultados obtenidos, en el 97% de los casos estas mutaciones adicionales que se detectan en la biopsia líquida proporcionaron valor clínico, prediciendo sensibilidad o resistencia a terapias dirigidas.
Este estudio ha sido elaborado por un equipo científico especializado en medicina personalizada y oncología de precisión de OncoDNA. En concreto se ha analizado la información recabada de 351 pacientes con tumores sólidos en estadio IV para los que se disponía de perfiles moleculares de sus biopsias sólidas y líquidas, con un enfoque en la información molecular discrepante encontrada entre muestras de tejido y sangre. Estos se caracterizaron molecularmente desde mayo de 2016 a noviembre de 2017 utilizando el estudio OncoSTRAT&GO, que combina el análisis por NGS de variantes genéticas en las biopsias sólidas y líquidas.
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