Es muy importante que los niños comiencen con buenos alimentos desde el principio, porque estamos moldeando sus papilas gustativas", dice Marilyn Tanner, nutricionista pediátrica en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, y vocera de la American Dietetic Association. "Lo fundamental es la exposición. Si los niños están expuestos a una variedad de alimentos y ven esto como lo normal, ellos lo comerán."
Si tu hijo rechaza un alimento nuevo, no te des por vencido. Los estudios demuestran que los niños pueden necesitar ser expuestos a un alimento 15 veces antes de que lo quieran comer.
Ideales para los niños y fáciles de preparar, estos Parfaits de Fresa La Lechera tienen fresas, yogur griego y la cremosa leche condensada azucarada La Lechera. No requieren cocción y son perfectos para que los niños ayuden a preparar.

Ampliando los intereses

La mejor manera de expandir el repertorio culinario de tus niños es dejar que te vean disfrutando de comidas nutritivas como esta Ensalada de Aguacate y Tomate con Confeti Vinagreta.
En esta ensalada se pueden ver las coloridas verduras frescas y el delicioso aderezo dará a tu ensalada el sabor perfecto para que lo tus niños la disfruten más.


Cuanto más pequeño, mejor

A los niños en edad preescolar a menudo no les gustan las cosas demasiado calientes o demasiado frías, y pueden ser muy sensibles a la textura. El apio se puede sentir muy fibroso, el jugo de naranja demasiado pulposo y el puré demasiado grumoso. La llegada de los nuevos dientes también les puede dificultar el masticar. Cuando prepares alimentos para tus niños pequeños, asegúrate de picarlos finamente.
Recuerda: Mantén las porciones pequeñas. "No necesitas agobiarlos, especialmente cuando estás tratando de lograr que lo prueben", dice Tanner. Ellos estarán más dispuestos a picar unos cuantos granos de maíz antes que vaciar un plato entero. Prueba una cucharada de un alimento nuevo por cada año de vida del niño. ¿Estás buscando una idea nueva para probar con tu pequeño en tu próxima comida? Prueba este Saltado de Calabacita y Maíz con verduras saludables que a tu niño le encantarán.

Mantén constante la buena nutrición

En lugar de crear una batalla, sé casual cuando se presenten nuevos alimentos. La hora de la comida debe ser un acontecimiento feliz, relajado. Dale a tu niño para elegir entre uno o dos alimentos nuevos, como el brócoli o la coliflor. O deja que elija la preparación, crudo con una salsa baja en grasa o ligeramente cocidos al vapor. Deja que los niños se sirvan solos. Y asegúrate de ofrecerle los nuevos alimentos como parte de la comida junto con las comidas que ya sabes que le gustan.
El marinado para estos Tacos de Pescado añade un rico sabor que a tus niños les gustará y se divertirán escogiendo entre una variedad de aderezos.

Mientras más sencillo, mejor

Los niños entre las edades de 6 y 8 podrían empezar a decir cosas como: "Ya no me gusta eso", advierte Tanner. Pregúntales qué es lo que no les gusta, y podrías descubrir que la solución es algo tan sencillo como cambiar los guisantes de lata por los guisantes congelados porque son más verdes y tienen un sabor más fresco.
Con las verduras, cuanto más simple, mejor. A veces los niños las rechazan debido a una salsa que es demasiado pesada o picante. Esta receta de Brocóli y Pimientos es fácil de preparar, y es una guarnición saludable y versátil que queda bien con cualquier comida. Adapta la pimienta a tu gusto.
Aprovecha su independencia
De los 9 a los 12 años de edad, los niños están creciendo rápidamente y sus necesidades calóricas aumentan. Los niños mayores también pueden ser más aventureros cuando se trata de probar alimentos nuevos.
Aprovecha su independencia, ofreciéndole diversas opciones saludables. Prueba este Licuado de Durazno y Naranja, y disfruta de una sabrosa combinación de sabores de frutas dulces y cítricas. Esta bebida fría preparada en la licuadora es perfecta para meriendas o para cualquier hora del día. Sé creativa y  prepara delicias que sean saludables y refrescantes. Usa diferentes combinaciones de fruta y jugo, junto a ingredientes que enriquezcan, como el germen de trigo o semillas de linaza.